GRACIAS A TODAS

Eva María Sánchez Alonso

10/6/2023

Han pasado ya varios meses desde que entré a formar parte de este grupo de mujeres extraordinarias, aunque a mi parece han sido años, por lo mucho que he cambiado desde entonces.

Llegué perdida, aturdida, desubicada e incluso algo asustada.

Después de un letargo profesional de demasiado tiempo, quería reincorporarme a la vida laboral. Es cierto que trabajaba y trabajaba mucho, pero necesitaba reciclarme, demostrarme a mi misma que era capaz de conseguir volver a entrar en el mercado laboral.

Tenía amigas en FEPC, a las que admiraba y seguía, algo me decía en mi interior que este foro iba a ser el lugar desde el que despegar, emprender el vuelo y empezar a convertirme en la profesional que quería ser.

Recuerdo aquella primera llamada a Esperanza, que no puede tener un nombre más indicado, y el sí de Inmaculada. Fue un momento muy feliz para mi.

Meses después, me veo transformada. Es cierto que queda camino por recorrer, pero el esfuerzo de todos estos meses, ha empezado a dar resultados.

Ahora me siento más fuerte, más acompañada, más segura y más preparada.

Empecé a estudiar de nuevo, a buscar ayuda, a llamar a muchas puertas, y tuve la gran suerte de encontrar a amigas en el Foro que me ayudaron y que me tendieron una mano para no sentirme sola.

No puedo nombrarlas a todas, porque sería injusto, me olvidaría de alguna, pero sí tengo que nombrar a mi ángel y mi guía en este proceso, ella es Carmen Álvarez, que me dio la seguridad y la fuerza necesarias, las herramientas apropiadas y la confianza que tanto necesitaba.

Sin ella yo no estaría en el momento que estoy actualmente. Estoy segura.

Después tuve la suerte de que Nayra Arteaga, de Hola Medina, confiara en mi, y me diera la oportunidad que tanto estaba esperando. Ahora tengo un trabajo, y tengo esperanza y fe en mi futuro.

Si miro hacia atrás, y recuerdo todo lo que ha sido mi desarrollo personal y laboral estos meses, me siento muy orgullosa de mi misma, porque he tenido el valor de empezar de nuevo, y no era fácil.

Pero estoy convencida de que mi evolución no habría sido la misma si no hubiera hecho aquella primera llamada a Esperanza, por eso animo a todas aquellas mujeres que se encuentren solas, desorientadas, angustiadas, a que se unan a nosotras, somos mejores y somos más fuertes estando juntas, ayudándonos y apoyándonos unas a otras.

Ese es el espíritu de FEPC y por eso yo estoy tan orgullosa de ser una más de estas mujeres fuertes y valientes que ayudan a las que nos hemos encontrado frágiles y desorientadas en un momento de nuestras vidas, pero que tenemos mucho que aportar a nuestra sociedad.

Todas somos valiosas, todas tenemos una luchadora en nuestro interior.

Gracias a todas. Sois, somos, extraordinarias.