CONSECUENCIAS DEL COVID EN EL DESARROLLO INFANTIL
MARI PAZ GARCÍA TORRES
14/12/2022
Tras la pandemia mundial sufrida en estos años, se han experimentado notables cambios en el desarrollo intelectual, afectivo, físico y sobre doto social del alumnado del primer ciclo de Educación Infantil. Como dice Vander Zander (1986), «es el proceso por el cual los individuos, en su interacción con otros, desarrollan las maneras de pensar, sentir y actuar que son esenciales para su participación eficaz en la sociedad». Como podemos observar, el no tener contacto social con otros adultos e iguales y el sólo mantenerlo con la familia nuclear, ha llevado a grandes problemas en el desarrollo del habla y socialización.
No dejamos atrás el desarrollo psicomotor, tras permanecer en casa, sin poder acudir a Escuelas Infantiles, Colegios de Educación Infantil y Primaria, y lugares de ocio (parques, salas de juegos…) ha llevado a que nuestros niños y niñas no alcancen los items esperados relativos a su edad.
Las propias familias han notado las carencias que sus hijos e hijas presentan en las distintas áreas del desarrollo, conocimiento y experiencia. A pesar de las primeras reticencias a llevar a los niños y niñas al centro escolar, los padres y madres han valorado que los beneficios con la escolarización son mayores que el permanecer en casa. Además, un factor a tener en cuenta es que muchas familias sólo tienen un hijo o son monoparentales, por lo que las oportunidades de relacionarse con otros iguales es muy escasa y se hace necesario estos puntos de encuentro, ya que los parques, muchas veces, no son lo más seguros para dicha socialización.
A esto se suma que actualmente la situación respecto al Covid ya permite que muchas familias se hayan incorporado casi al completo a sus trabajos y demás actividades, por lo que se hace necesaria nuestra labor como asistencia socioeducativa en su conciliación laboral.
Desde los centros educativos, tras la pandemia hemos valorado dichas problemáticas y junto con los E.O.E y el servicio de Atención Temprana hemos propuesto diferentes técnicas e instrumentos para solventar dichas situaciones. No debemos olvidar a las familias, ya que constituyen el primer agente de socialización de los niños y niñas y el tener con la escuela una colaboración basada en la corresponsabilidad (Bronfenbrenner, 1987) es de vital importancia para llevar a cabo una educación de calidad en ambas instituciones.
Desde nuestra humilde opinión, y después de varios años de experiencia dedicadas a la Educación Infantil, que los niños y niñas acudan desde muy temprana edad a Escuelas Infantiles, hace que favorezcan cada uno de los niveles de conocimiento, desarrollo y experiencia, siempre desde el juego, ya que como nos indica Bertrand Russell (1976), «el juego es la base existencial de la infancia». Además, les ayuda a experimentar nuevas relaciones entre nuevos adultos y sus iguales.
«Un maestro deja una huella para la eternidad; nunca puede decir cuando se detiene su influencia» Henry Adams (1907).
CEI Jugando en Azahara
Mari Paz García Torres